(En náhuatl: colibrí zurdo) El Dios de la guerra. Según la leyenda, nació de Coatlicue, la Madre Tierra. Por indicación de Huitzilopochtli, fundaron la nueva capital, México-Tenochtitlan.

(En náhuatl: Dios-viejo) Es el nombre con el que se conoce genéricamente a la divinidad mesoamericana del fuego. Se le representaba como un anciano arrugado, barbado, desdentado y encorvado. La Serpiente de Fuego (Xiuhtecuhtli) parece haber sido su nahual.

(En náhuatl: La adornada de cascabeles) Es una diosa mexica lunar. Se le muestra con unos cráneos atados a su cinturón.

(en náhuatl : La que tiene su falda de jade) Es la diosa de los lagos y corrientes de agua ,es una de las figuras femeninas más importantes vinculada al líquido vital en la cultura mesoamericana. Considerada también como la más importante protectora de la navegación costera en el México antiguo.

Dios de la lluvia. Los mexicas lo tenían como el responsable de los períodos de sequía y lluvias torrenciales y hacían ceremonias para honrarlo. Entre los elementos que carga el dios destaca un palo serpentiforme, a menudo pintado de azul, que representa al rayo.

(en náhuatl: el viento) Usualmente se le interpreta como una de las manifestaciones de Quetzalcōātl, la serpiente emplumada, tomando el nombre de Ehécatl-Quetzalcoatl, apareciendo en el aliento de los seres vivos y en las brisas que traen las nubes con lluvia para los sembradíos. Es uno de los dioses principales de la creación y héroe cultural en las mitologías de creación del mundo. Usualmente era representado con una máscara bucal roja en forma de pico. A veces se le asociaba con los cuatro pu

(En náhuatl: La que tiene su falda de serpientes) Diosa de la fertilidad, patrona de la vida y de la muerte, la madre gestante de Huitzilopochtli. Recibe los nombres de Tonāntzin (nuestra madre , madre de los dioses ).Representada como una mujer usando una falda de serpientes, tiene los pechos caídos, que simbolizan la fertilidad y un collar de manos y corazones humanos que fueron arrancados de las víctimas de sus sacrificios.

(En maya: Señor del bosque) Es un nombre yucateco para el dios de la vegetación silvestre y guardián de sus animales. Como tal, puede extender su protección a los maizales contra las incursiones de la naturaleza salvaje representada por él mismo. Por la misma razón, su nombre es invocado por los agricultores tradicionales, que le ofrecen los primeros frutos de sus campos. Algunos lo consideran el dios del maíz.

(En náhuatl: Señor del Mictlán o señor del lugar de los muertos’) también era llamado Popocatzin. Se le representa como el esqueleto de un humano con una calavera con muchos dientes. Asociado con las arañas, los murciélagos y los búhos. Su versión maya es Ah Puch.